Si la Serranía de Cuenca es conocida, es por sus pinares, sus hoces, el agua fluyendo, sus ríos, etcétera. Y uno de los entornos donde más fuerza aúnan los elementos de la naturaleza para ofrecer el mejor paisaje es en la hoz de Beteta, localizada a tan solo 35 minutos de Ribatajadilla, unos 37 kilómetros al norte.
En total, la hoz de Beteta consta de 6 kilómetros de acantilados con más de 80 metros de altura, excavados en la roca por el río Guadiela. Un lugar que nos permite disfrutar de impresionantes paisajes y todo tipo de actividades en la naturaleza, desde paseos de senderismo a emocionante diversión en las aguas del Guadiela.
Para disfutar a pie de este espectáculo de la naturaleza, existen dos senderos señalizados y la posibilidad de visitas guiadas para centros docentes y asociaciones sin ánimo de lucro.
Senderos
El primero de ellos es el sendero botánico. Se trata de un sendero balizado para iniciarse desde la Casa de la Pradera, aunque se puede hacer también desde la Fuente de los Tilos. Es un recorrido senderista de 2,6 km, con un desnivel nulo y dificultad muy baja, apto para todos los públicos y cualquier época del año, aunque al tratarse de un sendero botánico es más adecuado para primavera.
El segundo de estos senderos es la Cueva del Armnetero: se trata de un sendero de 1,6 km de recorrido lineal, comienza en las cercanías de la Fuente de los Tilos. A lo largo de su recorrido se puede visitar la represa de los Tilos, la cueva de La Ramera y la cueva del Armentero, el último tramo del sendero presenta un fuerte desnivel.
Además, existen aparcamientos y áreas recreativas: La Fuente de los Tilos y la Casa de la Pradera con fuentes y mesas.
Siguiendo el curso del río, se pueden distinguir hasta tres zonas bien diferenciadas según las estructuras geomorfológicas y los materiales que atraviesa. En primer lugar, aparecen las calizas y dolomías del Jurásico Superior, con aspecto tableado e intercaladas de material arcilloso.
Si se continúa aguas abajo, aparecen materiales del Cretácico, donde se observan paredes verticales que sobrepasan en ocasiones los 200 metros de desnivel. Por último, el río corta una zona de materiales del Jurásico con un plegamiento en anticlinal muy vistoso que se puede admirar a escasos metros de la casa de la Toba. Presenta además otros elementos kársticos típicos de la evolución de vertientes, como son los desprendimientos de grandes rocas, cascadas, travertinos, meandros, surgencias y cavidades.
El travertino más importante que se puede ver se sitúa en la zona de la Casa de la Toba, excavada en la misma roca. Este travertino está relacionado con un antiguo represamiento del río Guadiela. Otro elemento destacable por su singularidad y belleza dentro del Monumento Natural es el Sumidero de Mata Asnos, situado a unos 3 km. al oeste de la Hoz. Se trata de un sumidero –cavidad que recoge las aguas de un pequeño arroyo- que recorre más de 4 km. hasta que alcanza su salida en las proximidades de la Casa de la Toba.
Flora, fauna y agua
Durante todo el recorrido, pasearemos por uno de los últimos reductos de especies vegetales endémicas, raras y amenazadas, como los bosques de tilos y avellanos, o la planta carnívora Pinguicola mundi, especie exclusiva de la Península Ibérica.
¿Sabías que el Tilo es uno de los árboles más longevos del planeta? Puede llegar a vivir hasta 900 años. Es más, los Tilos forman parte de los antiguos bosques eurosiberianos tan comunes en la Europa de la Época Glacial.
De hecho, este pequeño bosque es uno de los pocos bosques de este tipo que sobrevivieron en la Península Ibérica tras el deshielo. Y está aquí, en plena Hoz de Beteta. La excepcionalidad del lugar, emociona. Además, los tilos muestran formas retorcidas, con increíbles raíces que incluso han perforado las rocas.
En el río podremos descubrir el hábitat privilegiado de ocho especies amenazadas de aves: Alimoche, Águila Culebrera, Martín Pescador, Búho Real, Mirlo Acuátivo, Azor, Alcotán y Gavilán, así como Buitres Leonados.
Respecto al agua, ¿Quién no ha bebido alguna vez de esas botellas azules, más conocidas como Solán de Cabras? El origen de esta agua mineral, de las más reconocidas del mundo, se encuentra en esta hoz.
Nacen de un manantial al que se accede desde Puente de Vadillos, donde se ubica la fábrica que saca y embotella esta agua de mineralización débil. Se tiene constancia de este manantial desde hace al menos 3.600 años, y desde siempre se le han atribuido propiedades curativas.
“En las nubes, en el aire, en el fondo de los bosques, en las grietas de las peñas, imaginaba percibir formas o escuchar sonidos misteriosos, formas de seres sobrenaturales, palabras ininteligibles que no podía comprender”, escribía Gustavo Adolfo Bécquer, que parece un epílogo de lo que uno se puede encontrar en esta preciosa hoz de la sierra de Cuenca.
Cómo llegar a la Hoz
Para llegar a la Hoz de Beteta desde Los Clásicos de Cuenca, deberemos ir hasta La Frontera por las carreteras CUV-9118, CUV-9117 y CUV-9116. En esta localidad, tomaremos la carretera CM-210 en dirección Beteta. A partir de Puente de Vadillos, ya podrás disfrutar y deleitarte con los paisajes que ofrece este monumento de la naturaleza.
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