Villalba de la Sierra: desde los cortados del Júcar hasta el ventano del diablo
Si antes decíamos que Priego es la frontera entre las comarcas de la Alcarria y la Serranía, de Villalba de la Sierra podemos decir que es la puerta a la Serranía Alta de Cuenca.
Enclavada a los pies de las grandes formaciones rocosas características del parque natural más famoso de la provincia, Villalba de la Sierra se caracteriza por sus vellos paisajes naturales formados también por la erosión de la roca caliza de la zona.
De esta forma, sus dos paisajes más conocidos son el ventano del diablo, que dan una maravillosa vista de los cortados que el río Júcar ha originado entre las montañas de la serranía.
Asomarse a esta ventana natural situada junto a la carretera es asomarse a los maravillosos acantilados, sobre los cuales, aquel que lo desee, puede observarlos más de cerca, ya que en los últimos años se ha construido por las paredes rocosas una vía ferrata que pondrá a prueba el vértigo de todo aquel que se anime a realizarla.
En esta encantadora localidad también encontramos el área recreativa de «El Cubillo», localmente conocida como «El Remolino». El área se compone de zona de barbacoa, merendero, parque infantil y aparcamiento, todo situado en el interior de un apacible encinar junto al que se sitúa el molino que da nombre al lugar.
Junto al río Júcar, y a escasos metros del pueblo, podemos darnos un chapuzón en El Tablazo, que es una zona de baño formada por una piscina natural con aguas cristalinas, todo ello con el pueblo al fondo.
La noria y el paseo del río Júcar en el entorno de Villalba de la Sierra son otros de sus atractivos. El paisaje de ribera nos acompaña por esta ruta hasta encontrarnos con la ingeniería que aprovecha la corriente de agua del río verde de la Serranía de Cuenca.
Asomándonos al valle del río Júcar, podemos encontrar el sendero PR-33, un mirador natural que permite otear una gran extensión de la Serranía de Cuenca. A mitad del camino, nos toparemos con la “Piedra Yunque”, que es una gran roca caliza que emerge del terreno. Recuerda a la forma de un yunque e incluso un animal mitológico.
Y todo esto a tan solo 15 minutos desde nuestro complejo de turismo rural Los Clásicos de Cuenca, en Ribatajadilla, siendo Villalba de la Sierra una de las localidades por las que tenemos que pasar para poder llegar hasta nuestras casas.